Ya no me quedan vestiduras que rasgarme ni venas que cortarme. Ya no sé si reir o llorar. Ya no sé hasta dónde vamos a llegar.
Mi mente no puede ni siqueire imaginar lo difícil que debe ser tomar la decisión de dar tu hijo en adopción. Probablemente, tras cada decisión así se esconde un drama, ya sea familiar, laboral, sentimental…
Pero parece ser que ya no queda nada que respetar y la telebasura ha encontrado un nuevo cubo dónde rebuscar, ahora en el seno de estos dramas familiares, y convertirlo en todo un espectáculo.
Último día para inscribirse: Amigo Invisible 04
Me apunté hace unos días a esta nueva edición del Amigo Invisible 2004 para bloggers, pero no había dicho nada por aquí, porque me lo había tomado como un entrenimiento … Leer más